"La Dormeuse", Tamara de Lempicka.
Me quedé dormida, ya que de repente oí a Toni diciendo mi nombre mientras me movía suavemente el brazo.
-Avelina, despierta.-Yo abrí los ojos, solo un poquito, estaba realmente frita.
-No, quiero dormir le dije.-Él sonrió.
-Venga guapa que aquí no puedes dormir. Venga vamos dentro.
-Vale.
A medida que me iba despertando empezaba tanto a ubicarme como a volver a la realidad que guay es dormir, y que lejos estoy de casa.
-Me tengo que ir.-Dije.
-¿Sí? ya es tarde, si quieres tengo una habitación de invitados.
-No puedo, tengo muchas cosas que hacer.
-Te acompaño.
-No hace falta cojo un taxi.
-Seguro que no quieres quedarte son las cuatro.
-No, prefiero dormir en casa.
-Vale pues llamo al taxi.
Cogió el teléfono y se puso a llamar, lo cierto es que no tenía nada que hacer en casa, pero me salió así.
-Me han dicho 5 minutos.
-Vale. Me lo he pasado muy bien. Lo de ver la película en la terraza ha sido un lujo.
-¿Tú la has visto terminar?
-Creo que no, jejeje ¿Y tú?
-Yo no. Menos mal que ya la había visto.
-Sí. Menos mal. Mira que entre las palomitas y el cava nos hemos entretenido.
-Sí pero supongo que las burbujas y que sea viernes nos ha hecho ceder.
-Sí yo me he rendido con facilidad.
-Vaya par, los dos dormidos.
-Menos mal que no hemos ido al cine.
-Te imaginas que vergüenza.
-Vaya.
Y nos quedamos callados. Él me miró fijamente y yo le correspondí la mirada, y sentí unas cosquillas. Duró unos segundos y cuando empezaba a darme cuenta de lo que significaba, cuando estaba a punto de invitarle a darme un beso, cuando me moría de las ganas, pasó una de esas cosas por las que preferirías vivir en otra época. Sonó mi móvil. Y empecé a buscarlo por el bolso.
-Diga.
-Avelina.
-Sí.
-Soy Marga la compañera de clase de tú hermana.
-Dime.-Le dije con preocupación, sin duda era raro que me llamara a esas horas.
-Es que he preferido llamarte a ti que a tus padres.-Eso sí que me preocupó.
-¿Qué pasa?
-Han ingresado a tú hermana pero está bien.
-¿Qué ha pasado?
-Creemos que la han drogado.
-¿Drogado?
-Sí, hemos ido a un bar las tres. Tú hermana, Tina y yo. Y cuando estábamos en la barra, que ya teníamos los gin tonics hemos visto a unos amigas y hemos ido a saludarlas, tampoco nos hemos alejado tanto pero hemos dejado las bebidas en la barra. Y al rato de terminarse la bebida, ha empezado a encontrarse mal, muy mal y hemos salido fuera y se ha puesto súper blanca y se ha desmayado.
-Pero ¿Está bien?
-Sí, yo la he traído corriendo al hospital, al principio no sabía que había pasado, me han preguntado si había tomado drogas y yo les he dicho que no, solo alcohol. Y hace un minuto ha salido el médico y nos ha dicho que la habían estabilizado y que habían hecho pruebas y que tenía no se que droga en la sangre.
-Vengo enseguida, dime cual es el hospital.
Me lo dijo y colgó.
-¿Qué pasa?- Me preguntó.
-Mi hermana que está en el hospital. Me voy corriendo.
-¿Que dices? ¿Está bien?
-Me han dicho que sí.
-Te acompaño.
-Vale.
Cogimos el taxi y fuimos al hospital por el trayecto le expliqué lo que me había contado Marga, la verdad es que me resultaba tan raro.