¡Hola! Como ya hice el año pasado os enseño la decoración de nuestra mesa de Navidad y de San Esteban. Para ver la del año pasado pulsa aquí.
Este año opté por decorar la mesa usando verdes y dorados. Mi propósito, como el del año pasado, era crear una atmósfera hogareña con un toque romántico y elegante, usando poco presupuesto, una de las condiciones auto impuestas era usar cosas de casa de mis padres.
Conté con una estupenda ayudante, mi sobrinita Lucía. Le dije que íbamos a inspirarnos en un bosque de hadas y que tendríamos que ir a cortar ramas de acebuche. A las 7:30 ya la tenía diciendo "despierta tenemos que cortar ramas", "¿qué hora es?" "hora de cortar ramas" jejeje, tiene unas ocurrencias que me dejan alucinada. Luego cuando ya estábamos reunidos comiendo, no sé quién dijo algo de la mesa y ella respondió," no es una mesa es un bosque de hadas". Vivir la Navidad a través de los ojos de un niño es precioso y eso que yo siempre he sido muy navideña y me basta poco para vivirla inténsamente.
Para abaratar el coste usé ramas de acebuche en lugar de las típicas hojas de Navidad, otra opción que barajé cuando ideaba la decoración fue la de usar hojas de eucalipto, de las redondeadas, pero subía el presupuesto aunque en otras ocasiones he usado y un buen ramillete cuesta unos 9€.
En el jardín de casa de mis padres hay un montón de acebuches así que eso fue mi opcióny creo que fue un acierto. Usé candelabros dorados con velas en verde ( las velas del Corte Ingles), a Luci le dije que eran como los árboles del bosque y luego alterné posa velas en dorado y velas redondeadas de color marfil ( también del Corte Inglés). También usé una tira de luces cálidas de Primark que coloqué entre las ramas de acebuche. Para servilleteros usé una cinta que compré también en el Corte Inglés y que tenía impreso árboles dorados.
En total no gasté más que unos 15 euros y todo es reutilizable ya que no se tira nada.
Más abajo os enseño como quedó la mesa para San Esteban que aquí se suele celebrar. En mi caso lo celebro con Toni. Usé los mismos elementos pero usando otros platos, cubiertos y manteles.
También hicimos un carrito de postres con algunas velas y allí hice concesiones a los gustos de Luci que quería rojos porque es un color de Navidad y no le falta razón.
El carrito de postres. Todo casero excepto dos turrones. Mis hermanas hicieron de pasteleras incluyendo cocas bambas o de Navidad ( típico mallorquín) y los panettonne italianos.
Para San Esteban, quedó así.
Espero que os guste y que podáis usar estas ideas para vuestras decoraciones.